miércoles, noviembre 28
Sentirte como una auténtica extraña en tu piso, tan diferente al resto de tus compañeras... No entender sus formas de pensar ni de evadirse. Es como estar al margen de esta sociedad. Porque la verdad no puede entretenerme con un programa de mierda que se queda con la peña, de TELECINCO, donde intentan hacerme empatizar con personas que ni conozco, ni tienen el mínimo interés para mí. ¿Por qué gustan tanto programas de cantantes donde las personas a seguir son Bisbal o Melendi? Modo antisocial encendido y sin vistas de reprogramación.
lunes, noviembre 26
viernes, noviembre 16
Se nota que estás en casa...
Cuando nada más despertarte te encuentras tumbada en la cama con un gato sobre el pecho y otra a tus pies. Mis mini-princesas y mini-príncipes.
Cosas (mías) que me gustan
martes, noviembre 13
El artículo perfecto.
Ayer emigró mi hija
Esta vez no voy a hablar de ciencia ni políticas de I+D; lo retomaré en el próximo post. Esta vez voy a hablar de lo que ocurre en mi casa, y que refleja lo que con toda seguridad está ocurriendo en muchos otros hogares, porque en el día de hoy la verdad es que no puedo pensar en otra cosa.
Ayer me despedí de mi hija. Emigra en busca de un futuro que no ha podido encontrar en su país y que la sociedad, o sus padres, no le ha sabido dar.
Es extraordinariamente frustrante para un padre ver marchar a sus hijos, pero mantenerlos a costa nuestra no es opción porque supondría llevarles a una situación en la que quedarán atrapados sin futuro.
Vivir en el extranjero ni es nuevo para ella ni le intimida, porque en los últimos 5 años ha vivido y trabajado en Canadá, Francia e Inglaterra, pero entonces se trataba de mejorar sus cualificaciones profesionales.
Ahora se trata de rebelarse contra quienes se refieren a su generación como la generación perdida. Marchar le ha costado quedarse sin pareja, por lo que el llanto, apagado, que oía por la noche desde mi cama, se me hacía aún más amargo.
Como muchos jóvenes de su edad, mi hija ha completado su formación profesional con el paso cambiado. En la primavera regresó a España con la intención de buscar un empleo en España, en lo que fuese pero a poder ser "de lo suyo". Consiguió algunas entrevistas de trabajo, pero las condiciones siempre eran abusivas: salario de becario, 400 € al mes, para una persona con una licenciatura, un master, que domina cuatro idiomas y con experiencia laboral en el extranjero. Estos sueldos no le darían ni para comer ni para alquilar una habitación en las ciudades donde le ofertaban estos empleos. Tendría que tener una ayuda de sus padres, a lo que, por supuesto, estamos dispuestos. Pero ella no quiere seguir dependiendo de nosotros, con una ayuda que, de hecho, estaría subsidiando a los empresarios que abusan de nuestros jóvenes.
Este verano han pasado por casa, para despedirse, muchos amigos suyos. Sus conversaciones siempre giraban en torno a lo mismo: la depresión de la crisis, los despidos o el miedo a ser despedido, los abusos de los empresarios que, aprovechándose de la crisis imponen condiciones leoninas, despidiendo a buena parte de la plantilla para que los "supervivientes" hagan el trabajo del resto, intimidados por la amenaza de ir a la calle. Me pareció que se sienten culpables y quizá -como a todos- algo de culpa les corresponde, pero no el peso excesivo que estamos cargando sobre ellos.
En Mallorca, donde vivo, ha sido un año espectacular de turismo, con cifras récord de viajeros e ingresos. Un amigo que tiene un restaurante me dice que este verano ha hecho un 15 % más de caja. Sin embargo, muchas empresas del sector han despedido a buena parte de sus plantillas, de nuevo forzando al resto a asumir las tareas de los despedidos, aprovechándose del miedo a perder el empleo para aumentar sus márgenes de beneficios. ¿Es esto lo que ha conseguido la reforma laboral?.
La mayor parte de sus amigos también emigraban, unos a Alemania -sin saber alemán pero cargados de ilusión y desparpajo; otros a Uruguay, para poder desenvolverse en español, otros a Canadá, Australia, Inglaterra, Noruega... Estoy seguro de que muchos se han ido en condiciones mucho más difíciles que mi hija o sus amigos, o que incluso, queriendo hacerlo, no se hayan podido ir porque tengan dependientes a su cargo a quienes no puedan abandonar.
La emigración no es nueva en nuestro país, pero pensábamos haberla dejado atrás en el siglo XX y haberla cambiado por la movilidad internacional. Pensábamos que nuestros jóvenes se formaban y maduraban en un país moderno, avanzado, miembro destacado de la Unión Europea, con euros en su bolsillo, y pujando por entran en el G8 ante el asombro del mundo. Todo eso era una ilusión, un escenario de cartón piedra.
Como padre me siento inmensamente frustrado y fracasado. Los padres siempre anhelamos que nuestros hijos conozcan una vida mejor que la que nosotros tuvimos, y así ha sido al menos desde que la Guerra Civil nos hizo tocar fondo. Ochenta años después estamos cayendo en barrena en una involución económica y política que, ya lo escribía hace un año, amenazaba con arrastrarnos por el túnel del tiempo hacia la España de mi infancia en los años 1960, a la que ya estamos llegando en muchas cosas.
También me siento frustrado como formador de jóvenes científicos, aunque estos, estoy convencido, tienen un mejor futuro, porque el largo período de formación de investigadores, que se completa al final de treintena, supone que estos jóvenes, de la misma edad que mi hija, a quienes dirijo tesis de doctorado y master, seguirán progresando como científicos para -espero- completar esa formación cuando nuestro país haya salido del hondo agujero en que se encuentra. Sin embargo, para ellos no será fácil, y también habrán de ser duros y resistentes para salir adelante.
Pero no se trata de compartir mis sentimientos como padre ni como formador de jóvenes investigadores, sino de mis sentimientos como ciudadano español. ¿Qué futuro espera a una sociedad en la que sus jóvenes solo tienen la opción de desaparecer o amoldarse a condiciones laborales las más de las veces abusivas y requiriendo del subsidio de sus padres?
Los medios de comunicación les llaman, y me repugna que lo hagan, la generación perdida. Pero ¿acaso no somos nosotros -los de mi generación, nacidos entre 1950 y 1970- los del gran batacazo? Una generación de irresponsables: los unos por lanzarse a la fiebre del oro pensando que se vendían duros a peseta, los otros, entre los que me cuento, por mirar para otro lado. Con un sistema político degradado basado en partidos clientelistas que se alimentaban, y todos lo sabemos, de la burbuja inmobiliaria y los pelotazos urbanísticos. El objetivo de la recaudación de impuestos para contar con abundantes presupuestos para colocar a los del partido en empresas públicas municipales y consejos de dirección y cajas de ahorro con sueldos públicos; financiación ilegal de partidos y dinerito para el bolsillo de los más descarados (basta ver las portadas de los diarios). Muchos declaran ahora, pobrecitos, que las pasan "canutas" con sus sueldos públicos... y es así porque ya no reciben los "extras" que a tanto oportunista trajo a la política. Basta recordar aquellas palabras, en una grabación de un político que llegó, a pesar de ellas, a ser presidente autónomico y ministro del Gobierno, diciendo que "yo estoy en política para forrarme" (busquen esta cita en Google y sabrán de quien se trata). También recuerdo otra grabación donde un empresario corrompía a un político municipal prometiendo algo así como (no recuerdo la frase exacta), que "te voy a asegurar el futuro a tí y a diez generaciones de los tuyos". Repugnante, pero todos lo sabíamos, todos oíamos estas palabras en los medios de comunicación.
Al menos la justicia está, pacientemente, haciendo aflorar esos delitos, aunque lo que salga a la luz no sea más que la punta del iceberg. Espero que también les llegue el turno a los colaboradores necesarios: los banqueros, que en vez de tener que dar cuentas de su actuación se deben estar riendo a carcajadas tras la publicación de los nuevos presupuestos del Estado en los que pagamos el rescate a los bancos a costa de nuestra salud y educación. Con ayuda de los políticos, que libraron a los banqueros de toda regulación efectiva.
Nadie pide perdón a nuestros jóvenes. Yo lo quiero hacer desde aquí, por la responsabilidad, quiero creer que poca, que me toca.
Acostumbrados a comulgar con rueda de molino, ya no nos da escalofríos saber que la cifra de desempleo entre nuestros jóvenes supera el 50 % (sin contar, claro está, con los que ya se han ido, que son multitud). Mientras la Roja siga metiendo goles y Cristiano esté alegre seguiremos embotados y aceptando con resignación estos males que se nos han echado encima, sin que nadie asuma responsabilidades y nadie pida perdón.
Hay quien se felicita, estúpidamente, de que muchos seguimos en silencio, pero algo está cambiando. Ya no nos vale más de lo mismo, ya no nos aplacan con mentiras calculadas, engaños burdos, eufemismos y la cantinela de que lo que nos pasa es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y nos merecemos lo que pasa.
Deberíamos hacer todos un esfuerzo gigantesco para asegurar un futuro a nuestra juventud, porque ese futuro es también el nuestro. Una sociedad cada vez más envejecida que tendrá un porcentaje de jubilados enorme que solo se podrá sostener con una población laboral dinámica y productiva, la misma que estamos enviando al extranjero o arrinconando en los hogares paternos. No veo otra solución al arranque necesario de la creación de empleo en España que un nuevo movimiento de cooperativas para la innovación, que debieran priorizar las iniciativas de nuestros jóvenes, que tienen estupendas ideas, y apoyarlas con recursos públicos; invertir en nuestros jóvenes es hacerlo en nuestro futuro.
Pero quienes deben utilizar nuestro esfuerzo, que son nuestros impuestos, para fomentar políticas de empleo para jóvenes están de nuevo distraídos en cálculos de sus miserables ventajas políticas. Nuestras instituciones políticas siguen siendo lo de siempre: en una expresión inglesa, el mismo circo con distintos payasos. Nada ha cambiado, pero es imprescindible que lo haga.
Nos hemos dado el gran batacazo, pero pongámonos en pie, sacudámonos el polvo y pongámonos a caminar, aunque para ello tengamos que librarnos del enorme peso de la incompetencia política que en buena medida nos ha traído a donde estamos.
Deseo que mi hija y todos los que como ella se han ido a la emigración, sean felices y puedan en un futuro cercano regresar a su país para contribuir, con su capacidad, a nuestro futuro.
Me gustaría cerrar este texto recitando a mi hija, y a todos los jóvenes de su generación que, como ella han emigrado, el poema de José Agustín Goytosolo, Palabras para Julia; pero es mejor que lo escuchen cantado por Paco Ibáñez en su concierto en el Olympia de París.
Ayer emigró mi hija
Esta vez no voy a hablar de ciencia ni políticas de I+D; lo retomaré en el próximo post. Esta vez voy a hablar de lo que ocurre en mi casa, y que refleja lo que con toda seguridad está ocurriendo en muchos otros hogares, porque en el día de hoy la verdad es que no puedo pensar en otra cosa.
Ayer me despedí de mi hija. Emigra en busca de un futuro que no ha podido encontrar en su país y que la sociedad, o sus padres, no le ha sabido dar.
Es extraordinariamente frustrante para un padre ver marchar a sus hijos, pero mantenerlos a costa nuestra no es opción porque supondría llevarles a una situación en la que quedarán atrapados sin futuro.
Vivir en el extranjero ni es nuevo para ella ni le intimida, porque en los últimos 5 años ha vivido y trabajado en Canadá, Francia e Inglaterra, pero entonces se trataba de mejorar sus cualificaciones profesionales.
Ahora se trata de rebelarse contra quienes se refieren a su generación como la generación perdida. Marchar le ha costado quedarse sin pareja, por lo que el llanto, apagado, que oía por la noche desde mi cama, se me hacía aún más amargo.
Como muchos jóvenes de su edad, mi hija ha completado su formación profesional con el paso cambiado. En la primavera regresó a España con la intención de buscar un empleo en España, en lo que fuese pero a poder ser "de lo suyo". Consiguió algunas entrevistas de trabajo, pero las condiciones siempre eran abusivas: salario de becario, 400 € al mes, para una persona con una licenciatura, un master, que domina cuatro idiomas y con experiencia laboral en el extranjero. Estos sueldos no le darían ni para comer ni para alquilar una habitación en las ciudades donde le ofertaban estos empleos. Tendría que tener una ayuda de sus padres, a lo que, por supuesto, estamos dispuestos. Pero ella no quiere seguir dependiendo de nosotros, con una ayuda que, de hecho, estaría subsidiando a los empresarios que abusan de nuestros jóvenes.
Este verano han pasado por casa, para despedirse, muchos amigos suyos. Sus conversaciones siempre giraban en torno a lo mismo: la depresión de la crisis, los despidos o el miedo a ser despedido, los abusos de los empresarios que, aprovechándose de la crisis imponen condiciones leoninas, despidiendo a buena parte de la plantilla para que los "supervivientes" hagan el trabajo del resto, intimidados por la amenaza de ir a la calle. Me pareció que se sienten culpables y quizá -como a todos- algo de culpa les corresponde, pero no el peso excesivo que estamos cargando sobre ellos.
En Mallorca, donde vivo, ha sido un año espectacular de turismo, con cifras récord de viajeros e ingresos. Un amigo que tiene un restaurante me dice que este verano ha hecho un 15 % más de caja. Sin embargo, muchas empresas del sector han despedido a buena parte de sus plantillas, de nuevo forzando al resto a asumir las tareas de los despedidos, aprovechándose del miedo a perder el empleo para aumentar sus márgenes de beneficios. ¿Es esto lo que ha conseguido la reforma laboral?.
La mayor parte de sus amigos también emigraban, unos a Alemania -sin saber alemán pero cargados de ilusión y desparpajo; otros a Uruguay, para poder desenvolverse en español, otros a Canadá, Australia, Inglaterra, Noruega... Estoy seguro de que muchos se han ido en condiciones mucho más difíciles que mi hija o sus amigos, o que incluso, queriendo hacerlo, no se hayan podido ir porque tengan dependientes a su cargo a quienes no puedan abandonar.
La emigración no es nueva en nuestro país, pero pensábamos haberla dejado atrás en el siglo XX y haberla cambiado por la movilidad internacional. Pensábamos que nuestros jóvenes se formaban y maduraban en un país moderno, avanzado, miembro destacado de la Unión Europea, con euros en su bolsillo, y pujando por entran en el G8 ante el asombro del mundo. Todo eso era una ilusión, un escenario de cartón piedra.
Como padre me siento inmensamente frustrado y fracasado. Los padres siempre anhelamos que nuestros hijos conozcan una vida mejor que la que nosotros tuvimos, y así ha sido al menos desde que la Guerra Civil nos hizo tocar fondo. Ochenta años después estamos cayendo en barrena en una involución económica y política que, ya lo escribía hace un año, amenazaba con arrastrarnos por el túnel del tiempo hacia la España de mi infancia en los años 1960, a la que ya estamos llegando en muchas cosas.
También me siento frustrado como formador de jóvenes científicos, aunque estos, estoy convencido, tienen un mejor futuro, porque el largo período de formación de investigadores, que se completa al final de treintena, supone que estos jóvenes, de la misma edad que mi hija, a quienes dirijo tesis de doctorado y master, seguirán progresando como científicos para -espero- completar esa formación cuando nuestro país haya salido del hondo agujero en que se encuentra. Sin embargo, para ellos no será fácil, y también habrán de ser duros y resistentes para salir adelante.
Pero no se trata de compartir mis sentimientos como padre ni como formador de jóvenes investigadores, sino de mis sentimientos como ciudadano español. ¿Qué futuro espera a una sociedad en la que sus jóvenes solo tienen la opción de desaparecer o amoldarse a condiciones laborales las más de las veces abusivas y requiriendo del subsidio de sus padres?
Los medios de comunicación les llaman, y me repugna que lo hagan, la generación perdida. Pero ¿acaso no somos nosotros -los de mi generación, nacidos entre 1950 y 1970- los del gran batacazo? Una generación de irresponsables: los unos por lanzarse a la fiebre del oro pensando que se vendían duros a peseta, los otros, entre los que me cuento, por mirar para otro lado. Con un sistema político degradado basado en partidos clientelistas que se alimentaban, y todos lo sabemos, de la burbuja inmobiliaria y los pelotazos urbanísticos. El objetivo de la recaudación de impuestos para contar con abundantes presupuestos para colocar a los del partido en empresas públicas municipales y consejos de dirección y cajas de ahorro con sueldos públicos; financiación ilegal de partidos y dinerito para el bolsillo de los más descarados (basta ver las portadas de los diarios). Muchos declaran ahora, pobrecitos, que las pasan "canutas" con sus sueldos públicos... y es así porque ya no reciben los "extras" que a tanto oportunista trajo a la política. Basta recordar aquellas palabras, en una grabación de un político que llegó, a pesar de ellas, a ser presidente autónomico y ministro del Gobierno, diciendo que "yo estoy en política para forrarme" (busquen esta cita en Google y sabrán de quien se trata). También recuerdo otra grabación donde un empresario corrompía a un político municipal prometiendo algo así como (no recuerdo la frase exacta), que "te voy a asegurar el futuro a tí y a diez generaciones de los tuyos". Repugnante, pero todos lo sabíamos, todos oíamos estas palabras en los medios de comunicación.
Al menos la justicia está, pacientemente, haciendo aflorar esos delitos, aunque lo que salga a la luz no sea más que la punta del iceberg. Espero que también les llegue el turno a los colaboradores necesarios: los banqueros, que en vez de tener que dar cuentas de su actuación se deben estar riendo a carcajadas tras la publicación de los nuevos presupuestos del Estado en los que pagamos el rescate a los bancos a costa de nuestra salud y educación. Con ayuda de los políticos, que libraron a los banqueros de toda regulación efectiva.
Nadie pide perdón a nuestros jóvenes. Yo lo quiero hacer desde aquí, por la responsabilidad, quiero creer que poca, que me toca.
Acostumbrados a comulgar con rueda de molino, ya no nos da escalofríos saber que la cifra de desempleo entre nuestros jóvenes supera el 50 % (sin contar, claro está, con los que ya se han ido, que son multitud). Mientras la Roja siga metiendo goles y Cristiano esté alegre seguiremos embotados y aceptando con resignación estos males que se nos han echado encima, sin que nadie asuma responsabilidades y nadie pida perdón.
Hay quien se felicita, estúpidamente, de que muchos seguimos en silencio, pero algo está cambiando. Ya no nos vale más de lo mismo, ya no nos aplacan con mentiras calculadas, engaños burdos, eufemismos y la cantinela de que lo que nos pasa es que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y nos merecemos lo que pasa.
Deberíamos hacer todos un esfuerzo gigantesco para asegurar un futuro a nuestra juventud, porque ese futuro es también el nuestro. Una sociedad cada vez más envejecida que tendrá un porcentaje de jubilados enorme que solo se podrá sostener con una población laboral dinámica y productiva, la misma que estamos enviando al extranjero o arrinconando en los hogares paternos. No veo otra solución al arranque necesario de la creación de empleo en España que un nuevo movimiento de cooperativas para la innovación, que debieran priorizar las iniciativas de nuestros jóvenes, que tienen estupendas ideas, y apoyarlas con recursos públicos; invertir en nuestros jóvenes es hacerlo en nuestro futuro.
Pero quienes deben utilizar nuestro esfuerzo, que son nuestros impuestos, para fomentar políticas de empleo para jóvenes están de nuevo distraídos en cálculos de sus miserables ventajas políticas. Nuestras instituciones políticas siguen siendo lo de siempre: en una expresión inglesa, el mismo circo con distintos payasos. Nada ha cambiado, pero es imprescindible que lo haga.
Nos hemos dado el gran batacazo, pero pongámonos en pie, sacudámonos el polvo y pongámonos a caminar, aunque para ello tengamos que librarnos del enorme peso de la incompetencia política que en buena medida nos ha traído a donde estamos.
Deseo que mi hija y todos los que como ella se han ido a la emigración, sean felices y puedan en un futuro cercano regresar a su país para contribuir, con su capacidad, a nuestro futuro.
Me gustaría cerrar este texto recitando a mi hija, y a todos los jóvenes de su generación que, como ella han emigrado, el poema de José Agustín Goytosolo, Palabras para Julia; pero es mejor que lo escuchen cantado por Paco Ibáñez en su concierto en el Olympia de París.
viernes, octubre 19
jueves, octubre 18
Que tenemos un mundo nuevo que construir
Pasar una tarde en la cama escuchando a Quique González esperando la lluvia. Sin saberlo, te derrumbas. Echas de menos a tu gatito. El humo te envuelve y las espirales psicodélicas te recuerdan al Gran Cañón. Ya ni sé escribir, pero pienso qué sería mejor, tener olfato o sabor. Olfato. ¿Comería los mismos dulces si no supiera? Recuerdos de mi primera vez en Chaouen. Recuerdos de escuchar una canción contigo que a la larga se convirtió en tu recuerdo. Pienso en las canciones que me recuerdan a ti. Vodka y caramelos, Se nos iba la vida, I wish you were here, Al amanecer, Hardcore_es... Te echo de menos. Flotas en una nube sintética. Y te sientes en equilibrio en el universo. Qué tópico. Como la tapioca.
.que no hay amor que sea amor si no es con lunas
.que no hay amor que sea amor si no es con lunas
.que estoy dispuesta a morir entre tus brazos
.las mañanas tan cansadas follando tanto
miércoles, octubre 17
Un día cualquiera en Córdoba...
07.30 a.m Me despierto, me visto, desayuno pan de semillas con mermelada de plátano, ambos artesanos, y rumbo a Rabanales.
08.30 a.m Práctica de APS de corazón. Pericarditis varias, fibrosis, hiperemias y demás.
09.30 a.m A correr para llegar a tiempo a la práctica de Propedeútica. Exploración general del aparato digestivo, con nuestros queridos Beagles. Palpación de la boca, faringe, esófago, asas intestinales, rectal (siiii, le metí el dedillo) y ecografía abdominal. Todo muy guay.
11.30 a.m Clase de ecografías. Muermaaaaaaazo.
12.30 p.m Clase de APS con reencuentro con la Barbie. Todo muy entretenido y claro. Aprendí algo.
13.30 p.m Clase de Producción, nutrición de vacuno lechero y demás mierdas. La puntilla para rematar una dura mañana.
15.00 p.m Llegada al piso, comer crema de calabacín y quesitos con una patata con queso. Todo riquísimo.
16.30 p.m Ida al mercadona para aprovisionarnos de necesidades varias (sangría, energys, sundies...).
17.00 p.m Beber, fumar, jugar a las cartas... chorradas varias y Alicia cantando y bailando cieguísima. Sofi y yo descojonadas. Ana duerme.
18.15 p.m Ir a don folio a hacer algunas fotocopias, de nuevo a mercadona para comprar harina y levadura.
19.00 p.m Hacer este pan de molde y esperar los correspondientes levados.
20.00 p.m Recoger la cocina y limpiarla, doblar toooooda la ropa de mi cuarto, ordenarlo, sacudir mi maravilloso pijama del hospital, lleno de pelito de perritas...
21.30 p.m Sacar el pan del horno, está tan blandiiiiiito que me quiero moriiiiir :D Ducharme.
22.35 p.m Estar en el salón viendo una mierda de programa con estas cutres xD tener en mente irme a ver sons y walking dead previamente.
08.30 a.m Práctica de APS de corazón. Pericarditis varias, fibrosis, hiperemias y demás.
09.30 a.m A correr para llegar a tiempo a la práctica de Propedeútica. Exploración general del aparato digestivo, con nuestros queridos Beagles. Palpación de la boca, faringe, esófago, asas intestinales, rectal (siiii, le metí el dedillo) y ecografía abdominal. Todo muy guay.
11.30 a.m Clase de ecografías. Muermaaaaaaazo.
12.30 p.m Clase de APS con reencuentro con la Barbie. Todo muy entretenido y claro. Aprendí algo.
13.30 p.m Clase de Producción, nutrición de vacuno lechero y demás mierdas. La puntilla para rematar una dura mañana.
15.00 p.m Llegada al piso, comer crema de calabacín y quesitos con una patata con queso. Todo riquísimo.
16.30 p.m Ida al mercadona para aprovisionarnos de necesidades varias (sangría, energys, sundies...).
17.00 p.m Beber, fumar, jugar a las cartas... chorradas varias y Alicia cantando y bailando cieguísima. Sofi y yo descojonadas. Ana duerme.
18.15 p.m Ir a don folio a hacer algunas fotocopias, de nuevo a mercadona para comprar harina y levadura.
19.00 p.m Hacer este pan de molde y esperar los correspondientes levados.
20.00 p.m Recoger la cocina y limpiarla, doblar toooooda la ropa de mi cuarto, ordenarlo, sacudir mi maravilloso pijama del hospital, lleno de pelito de perritas...
21.30 p.m Sacar el pan del horno, está tan blandiiiiiito que me quiero moriiiiir :D Ducharme.
22.35 p.m Estar en el salón viendo una mierda de programa con estas cutres xD tener en mente irme a ver sons y walking dead previamente.
Cara del final del día:
miércoles, octubre 10
Bienvenue
Que me vale cualquier jeringuilla para inyectarme tu risa...
Ya soy un 40% veterinaria (aprobé la maldita Patología!). Y volvermos a la carga con esto...
martes, julio 24
21 de Julio de 2012
Llegamos al Pavilhão Atlântico sobre las 7. Cambiamos
las entradas y nos buscamos algo para comer y beber antes del concierto.
Entramos al recinto. Vimos el merchandising y la clavada del poster super guapo
de blink. A los pocos minutos empieza The All-American Rejects (basura
puuuura).
Sólo tuvimos
que esperar 40 minutitos y se fueron a su casita. El cantante era un poco
mongolo y la música un poco gay xD pero ahora empieza lo bueno...
Empiezan blink 182 con Feeling this. Este fue el set list entero:
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- Encore:
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(Travis Barker song, Travis … more)
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blink al completo y en el comienzo del concierto!
Mark Hoppus (L) (L)(L)
Tom DeLonge
Travis BarkerI miss you!Travis Barker Show!!! Los solos que se marcó y todo lo demás, lo hacen uno de los mejores baterías del mundo.
Y a la vuelta palmeritas del continente y al hotel a descansar con nuestra super bola luminiscente!
BOA NOITE!
lunes, junio 25
Se me
fue uno de mis gatitos. El siamés, bizco, leoncito o como quieras llamarlo.
Llegó a
mí, hace tres años con media oreja comida por la gangrena, un cuello lleno de
heridas y con muchas ganas de vivir. Lo curamos, le dimos comida y durante tres
años hemos estado viniendo a verlo. Él siempre estaba ahí, nunca se perdió y lo
único que hacía era cazar ratitas que nos traía. Le encantaba comer y siempre
lo hacía de forma lenta pero continua. En invierno le cubría una gran melena de
forma que parecía una verdadera mini panterita de las nieves. Era brusco y le
gustaba que lo acariciara fuerte y jugando. Cuando ronroneaba era la mejor
sensación que podía sentir. Y sus zarpitas eran las más bonitas del mundo.
Ayer lo
atropellaron y mis padres lo encontraron muerto. Al despertarme me enteré de la
noticia y no lo podía creer. De hecho aún creo que va a aparecer por la
ventana, como la última vez que lo ví. Nunca volveré a acariciarlo y su hermano
lo echa de menos. Lo veo triste, todo el día durmiendo y sin ganas de hacer
nada. Todas las mañanas ellos dos jugaban y luchaban, eran como un mismo gato,
y ahora uno de ellos se ha marchado para siempre.
Sigo
pensando que lo mejor que he hecho en mi vida fue adoptar a esos tres gatitos
indefensos que algún hijo de puta abandonó a las puertas de mi casa. Los eduqué
y se convirtieron en los mejores gatitos del mundo. Sólo espero que su muerte
fuese rápida y sin dolor, porque mi bizqui no puede haberse ido de este mierda
de mundo sufriendo.
Siempre
te querré y en mi corazón estarás. Para el mejor gato del mundo.
jueves, junio 21
miércoles, junio 20
Planes
Con las ganas... de verano.
- Acabar Canción de Hielo y Fuego.
- Ver: Boardwalk Empire, Justified, Deadwood, The Shield, Los Tudor...
- Ir a ver a blink-182 y conocer Lisboa.
- Ir Al Rumbo Festival y de camping.
- Estudiar Patología y aprender.
- Salir con la bici y con el coche.
- Ir a la playa.
- Salir por Utrera y Sevilla con mis amigos.
- Estar con los gatitos/as más bonitos de mi vida.
- Pasear a Luso, Dalí y Bimbo.
- Improvisar con la comida.
- Ir al nacimiento del Huéznar.
- Aprender a hacer punto o crochet.
martes, junio 19
Enganchadísima a esta canción, todo el día metida en la cabeza... y deseando que acabe ya esta tortura de engañarme sobre el examen del viernes, todos sabemos que María no se va a mirar ni tres bloques...
domingo, junio 17
Epimierdología
La salud pública veterinaria es el conjunto de actividades llevadas a cabo por los profesionales veterinarios para salvaguardar el bienestar humano. Todo ello basado en los conocimientos en cuanto a la frecuencia, distribución, factores determinantes... de las zoonosis y el control de los alimentos.
La OIE y la OMS reconocen al veterinario una serie de acciones:
- Prevención de las zoonosis.
- Control e investigación de los alimentos.
- Salud mental.
- Servicios de emergencia médica.
- Protección del medio ambiente.
- Educación sanitaria.
- Salud humana a través de los productor animales.
- Investigaciones médicas comparadas.
PD: pueda parecer o no interesante, es una mierda de asignatura.
sábado, junio 16
- Cena gratis gracias a un extraño, cuyo nombre sigo sin saber, que apareció buscando la Mezquita y se quedó toda la noche. Solo sé que mañana se tira de un paracaídas, es sevillano, informático y dj.
- Paseo por Córdoba viendo la noche blanca del flamenco y el Corpus entrando en la Catedral.
- Tortilla de Los Santos, que tampoco es nada del otro mundo...
- Charla hasta las 2 de la mañana tumbadas en el pasillo con mis compañeras sobre el instituto, la sociedad, veterinaria, consoladores...
- Irme a dormir ya, sin sueño, y con un examen pasado mañana que llevo como el culito.
Señores, esto es la vida universitaria que tanto intentan jodernos. Nunca habrá un tiempo como este, y hay que disfrutarlo a jierro. Sin agobios y ante todo, aprendiendo a vivir y aprendiendo a veterinariear.
miércoles, junio 13
Si estoy llorando y necesito un abrazo: pienso en ti.
Si apruebo/suspendo alguna asignatura: pienso en ti.
Si planeo un viaje o alguna aventura: pienso en ti.
Si estoy caliente: pienso en ti.
Si veo a una pareja enamorada o a algún chico guapo: pienso en ti.
Cuando me levanto, me despierto, estudio, hago de comer, paseo, voy de compras, voy a clases, escucho música o leo: pienso en ti.
Y es que qué le voy a hacer yo si tú eres mi paracaídas.
martes, junio 12
Anatomía patológica general
Signos cardinales de la inflamación: Celso propuso que los fenómenos típicos de todo inflamación eran cuatro:
- Rubor: debido a la vasodilatación vascular y su consiguiente hiperemia.
- Calor: igual mecanismo.
- Tumor: hinchazón.
- Dolor: debido a la compresión de nociceptores por la zona afectada.
Más tarde Virchow incluyó uno más: la pérdida de función.
No tengo muchas ganas de explicarlo... pero en definitiva la inflamación es el proceso en el que se basan la mayoría de procesos patológicos y es fundamental entenderla para poder llevar a cabo un diagnóstico ya sea clínico o de necropsia.
domingo, junio 10
Anatomía patológica general (práctico)
Degeneración grasa, lipidosis o esteatosis hepática: se observa hepatocitos con vacuolas esféricas, blancas, con el contorno totalmente definido que desplazan el núcleo a la periferia (lipidosis). También se aprecian células acidófilas (con el citoplasma más claro de lo normal) con vacuolas mal definidas, esto es degeneración glucogénica. Esta última no desplaza al núcleo y mantiene su forma normal.
Pd: los anatomopatólogos están muy fumadísimos para ver ciertas cosas...
viernes, junio 8
Fisiología Animal
Aunque fuese ayer...
El sistema límbico es un complejo conjunto de estructuras encefálicas, conectadas entre sí, con la corteza cerebral y el hipotálamo, a través de miles de circuitos. Entre sus componentes encontramos la amígdala, el hipocampo o los núcleos habenulares.
El sistema límbico tiene mucha importancia en la fisiología veterinaria ya que controla en muchos sentidos el comportamiento y el instinto animal. Este último está mucho más desarrollado en los animales que en los animales, al contrario que la corteza cerebral por ejemplo.
Entre sus funciones están:
- Controla el aprendizaje y memoria, de forma que permite transformar memoria primaria a memoria a largo plazo.
- Asocia estímulos olfatorios con otros estímulos procedentes de otras zonas del encéfalo para analizarlo y hacer que la corteza cerebral forme la respuesta correspondiente.
martes, junio 5
Farmacología
Penicilinas, sulfonamidas, eritromicinas, kanamicinas, anfotericinas, bencimidazoles, endectocidas, piperazinas, fluoroquinolonas, catecolaminas, beta bloqueantes, isoxsuprinas, guaifenesina, ergotamina, agonistas alfa2, opioides, benzodiacepinas, barbitúricos, anestésicos, estimulantes centrales...
Penicilinas: antibióticos descubiertos por Fleming por un simple descuido. Las naturales las producen los hongos (género Penicillium). Gracias a ellas se revolucionó la medicina, y ya en la Primera Guerra Mundial los soldados la meaban y la reciclaban para eliminar sus infecciones.
Su mecanismo de acción se basa en que inhiben a las transpeptidasas, enzimas que construyen los puentes cruzados en la pared bacteriana para establecer su estructura terciaria. Sin ellas, las paredes ceden a la presión osmótica, y explotan. También bloquean la inhibición de autolisinas bacterianas, por lo que la bacteria sufre mecanismos autolíticos y muere.
lunes, junio 4
Y...
...esa señora que limpia casi todas las mañanas la baranda de su balcón y su suelo. A LAS 8:16 DE LA MAÑANA.
Sólo pido a Miku que mi futura vida no me obligue a hacer semejantes cosas. Algún día le gritaré que por qué lo hace, tan temprano, y tan a menudo.
viernes, junio 1
Inmunología
Como anécdota recordatoria de este insufrible cuatrimestre, el día antes de cada examen (intentaré) publicar algo sobre dicha materia.
El complejo mayor de histocompatibilidad (CMH) es una serie de genes que se encargan de codificar glucoproteínas cuya misión es acompañar al péptido antigénico ya procesado, a la hora de interaccionar con un linfocito T (colaborador o citotóxico, a saber).
Parece una insignificancia, sin embargo, sin él no seríamos capaces de activar a los linfocitos (y por lo tanto a la inmunidad específica o adaptativa). Y sin los linfocitos T, señores, el mundo sería una anarquía feliz de bacterias y virus, donde el resto de seres vivos (incluidos ellos mismos quizás) hace ya tiempo que estaríamos bajo tierra.
¡VIVAN LOS LINFOCITOS!
Pd: en la imagen, si no me equivoco, podemos observar un señor macrófago con sus gránulos hasta arriba de enzimas y un linfocito, que parecen secretar citoquinas(¿?) hacia un antígeno.
martes, mayo 29
Llevo dos horas seguidas leyendo una historia de amor por un blog, en vez de estar centrada en Farmacología, Fisiología, Inmunología* o cualquier otra forma de tortura. Pero no me arrepiento, todo ello me ha dado qué pensar.
Digamos que la historia, en resumen, viene a ser un quiero y no puedo de una chica** que está enamorada de dos personas y sueña con su amor para toda la vida y bla bla bla.
Nunca me he planteado seriamente quién o cuando encontraré mi verdadero amor. Puede que ahora no lo haga, porque creo que ya lo tengo. No es como "quiero casarme contigo, ver todos los viernes una película contigo y morirme de pena cuando tú no estés". Más bien sería algo así "hoy por hoy, eres mi persona favorita y con la que más a gusto me siento; nos lo pasamos genial follando, fumando, comiendo, caminando, viendo cosas... y para hoy y lo que vendrá mañana, es lo que quiero".
La verdad es que nuestra historia de amor empezó hace más de 6 años. Yo, una chiquilla de 15 años, que se fijó en ese mini Billie Joe porque llevaba converses y una camiseta de blink-182. Más tarde nos juntamos y tú me abandonaste por no ser demasiado "punk" para tí (aun hoy me río de eso...). Pero nada, el tiempo pasó y nos arremolinó a los dos juntos, con nuestros buenos momento y nuestras peleas en las que María, esa pequeña muchacha, lloraba hasta que se le salía el líquido cefalorraquídeo por los ojos.
Hubo un tiempo en el que llegó a decirme que no me quería y que nunca lo haría, ni a mí ni a nadie porque su corazón estaba vacío. Yo, obstinada a no dejarlo escapar y correr el riesgo de que otra si consiguiera llenarle el corazón, me quedé a su lado esperando con paciencia a que ese mini Iosu madurara y creyera en el amor.
Llegó un momento en el que me obligaba a mí misma a quererlo menos y a irme olvidando un poco de él por si algún día decidía abandonarme. Y la cosa es que pasados los años, creo que empezó a cambiar. Me decía que me quería, aunque yo, resignada, no lo hacía por miedo a que no fuesen verdad sus palabras.
Y ya nos encajamos a hará unos dos años, ese maravilloso momento en el que nos sentimos como si nos volviésemos a enamorar locamente el uno del otro. Y hasta hoy.
Puede que mi historia de amor no sea de esas típicas de películas, o quizás sí, la verdad es que es tan larga que ya ni yo misma me acuerdo de todos los detalles. Pero es la única que he vivido hasta mis 20 bonitos años y me llena de felicidad y orgullo poder decir que, un cuarto de mi vida, la he pasado contigo.
* Al escribirlas en mayúsculas, imponen más ¿a qué sí?
** Lo que más me llama la atención de toda la historia, es que con 25 años que se suponen tienen los protagonista, todo sea tan idealista e infatil. Será que me estoy haciendo mayor...
Digamos que la historia, en resumen, viene a ser un quiero y no puedo de una chica** que está enamorada de dos personas y sueña con su amor para toda la vida y bla bla bla.
Nunca me he planteado seriamente quién o cuando encontraré mi verdadero amor. Puede que ahora no lo haga, porque creo que ya lo tengo. No es como "quiero casarme contigo, ver todos los viernes una película contigo y morirme de pena cuando tú no estés". Más bien sería algo así "hoy por hoy, eres mi persona favorita y con la que más a gusto me siento; nos lo pasamos genial follando, fumando, comiendo, caminando, viendo cosas... y para hoy y lo que vendrá mañana, es lo que quiero".
La verdad es que nuestra historia de amor empezó hace más de 6 años. Yo, una chiquilla de 15 años, que se fijó en ese mini Billie Joe porque llevaba converses y una camiseta de blink-182. Más tarde nos juntamos y tú me abandonaste por no ser demasiado "punk" para tí (aun hoy me río de eso...). Pero nada, el tiempo pasó y nos arremolinó a los dos juntos, con nuestros buenos momento y nuestras peleas en las que María, esa pequeña muchacha, lloraba hasta que se le salía el líquido cefalorraquídeo por los ojos.
Hubo un tiempo en el que llegó a decirme que no me quería y que nunca lo haría, ni a mí ni a nadie porque su corazón estaba vacío. Yo, obstinada a no dejarlo escapar y correr el riesgo de que otra si consiguiera llenarle el corazón, me quedé a su lado esperando con paciencia a que ese mini Iosu madurara y creyera en el amor.
Llegó un momento en el que me obligaba a mí misma a quererlo menos y a irme olvidando un poco de él por si algún día decidía abandonarme. Y la cosa es que pasados los años, creo que empezó a cambiar. Me decía que me quería, aunque yo, resignada, no lo hacía por miedo a que no fuesen verdad sus palabras.
Y ya nos encajamos a hará unos dos años, ese maravilloso momento en el que nos sentimos como si nos volviésemos a enamorar locamente el uno del otro. Y hasta hoy.
Puede que mi historia de amor no sea de esas típicas de películas, o quizás sí, la verdad es que es tan larga que ya ni yo misma me acuerdo de todos los detalles. Pero es la única que he vivido hasta mis 20 bonitos años y me llena de felicidad y orgullo poder decir que, un cuarto de mi vida, la he pasado contigo.
* Al escribirlas en mayúsculas, imponen más ¿a qué sí?
** Lo que más me llama la atención de toda la historia, es que con 25 años que se suponen tienen los protagonista, todo sea tan idealista e infatil. Será que me estoy haciendo mayor...
lunes, mayo 28
Asco estatal
España: http://www.publico.es/espana/434821/madrid-plantea-adelantar-el-cierre-del-metro-para-ahorrar
En vez de presumir del "mejor metro del mundo" (y una polla para ellos), pretender recortar en él.
En vez de presumir del "mejor metro del mundo" (y una polla para ellos), pretender recortar en él.
martes, mayo 22
domingo, mayo 20
Sábado cualquiera...
-Ver a Alpha Blondy e Iggy Pop.
-Recorrer media Sevilla en bici a las 2 de la mañana.
-Ver a Bimbo y Dolchi.
-Hacer el amor y guarrear un poquillo.
-Fumar en la fría noche de Sevilla y enseñar mis virtudes a media calle (xD).
Qué bonito día el de ayer, contigo :)
sábado, mayo 19
Farmacología
Diana farmacológica: es como una bella dama a la que el farmacólogo le envía cartas que a veces contesta pero nunca muestra su rostro.
Ariëns
domingo, mayo 6
Y la pequeña María, poquito a poco, se fue convirtiendo en una genial veterinaria, y admiradora de estas asombrosas criaturas. Los caballos son amor.
jueves, abril 26
Aunque siga suspirando por algo que no era cierto, me lo dicen en los bares, es algo que llevas dentro.
¿Se puede saber qué esperas?
jueves, abril 19
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